24 de mayo de 2017

Para evitar que lo secuestren un joven quilmeño se arrojó del auto. El golpe en la cabeza le produjo serias lesiones cerebrales que le dificultaron el habla. Como no podía hablar, la policía pensó que estaba borracho y lo demoró en la Comisaría en vez de llevarlo al hospital. El tiempo demorado empeoró su cuadro neurológico y ahora lucha por su vida

Un joven circulaba junto a una amiga en Quilmes. Fueron secuestrados por dos delincuentes y con el vehículo en movimiento, se arrojaron al asfalto. Ignacio Grizzo (20) circulaba junto a una amiga por la calle Suipacha, en Quilmes, donde fueron sorprendidos por dos delincuentes tras detener su marcha por un instante. Los asaltantes comenzaron a golpear el vidrio para que abrieran las puertas, se subieron y los secuestraron. Según relató la madre de Ignacio, a los pocos metros se les paró el coche y la amiga se tiró al asfalto. Unas dos cuadras después el joven hizo lo mismo, aunque el resultado no fue el mejor. Al caer al pavimento Grizzo sufrió un violento golpe en la cabeza, por el que debieron extraerle un fragmento de cráneo para descomprimir la inflamación en su cerebro. Su estado de salud se tornó crítico y fue sometido a cuatro cirugías. En el medio tuvo un paro cardíaco, pero los médicos del Sanatorio La Trinidad de Quilmes lograron reanimarlo. Su amiga, en cambio, resultó ilesa mientras que los ladrones escaparon en el vehículo. Herido, Ignacio tuvo que concurrir a la comisaría antes de ser llevado al hospital. La Policía en un primer momento no se percató que el joven había sufrido un fuerte golpe y pensó que su actitud se debía a que estaba ebrio. "A Ignacio lo encontraron a dos cuadras, pero no podía decir su nombre ni su teléfono. Creyeron que estaba borracho y lo llevaron a la comisaría", Dijo la mamá de Grizzo. Primero estuvo demorado en la seccional 1era. de Quilmes y, posteriormente, lo trasladaron al Hospital Iriarte de Quilmes. "Los neurólogos nos explicaron que los traumatismos en la cabeza despiertan agresividad en los pacientes, por eso creyeron que estaba borracho", explicó la mujer. Pasaron nueve horas hasta que fue sometido a la primera cirugía. Por ahora no da señales de recuperación, aunque su madre mantiene la esperanza de que recobre el conocimiento. "Soy optimista, estoy segura de que se va a recuperar", dijo. La mamá de Grizzo aseguró que aún no pudieron dar con los autores del hecho y que pese a que localizaron el auto, aún no lo recuperaron. "El rastreador satelital indicó que el auto estaba en un barrio de Quilmes cercano a la autopista, pero cuando fueron a buscarlo la policía no pudo ingresar al lugar porque los recibieron a los tiros desde adentro", contó.